HANGAR magazine

ESPACIAL

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¿Despegó el

Turismo

Espacial?

En las últimas semanas hemos visto como Virgin Galactic con Richard Branson y Blue Origin de Jeff Bezos han marcado un hito en la era del turismo espacial. Gracias a sus vuelos orbitales hoy podemos decir que estamos entrando en una nueva era espacial que revolucionará en unos años nuestra concepción del espacio.

6 de agosto del 2021

Para entender mejor la importancia de estos hitos, Hangar Magazine entrevistó al coronel (r) Raúl E. Gutiérrez G quien es magíster en Administración Aeroespacial (Aerospace MBA), Cofundador y Director de Desarrollo de Negocios para Latinoamérica de Octant Aerospace Consulting (Canadá), y CEO de la asociación espacial National Space Society Colombia.

Hangar Magazine:
¿Cuál ha sido la historia del turismo espacial?

Raúl Gutiérrez:  El 30 de abril de 2001, el multimillonario estadounidense Dennis Tito se convirtió en el primer turista espacial de la historia. Hasta ese momento, solo astronautas profesionales habían vivido la experiencia de viajar al espacio exterior. Tito permaneció ocho días en la Estación Espacial Internacional a la cual llegó a bordo de una cápsula Soyuz tras haber pagado 20 millones de dólares a Roscosmos (la agencia espacial rusa). Después de él, tan solo un puñado de millonarios (7 exactamente), habían tenido los medios para pagar las decenas de millones de dólares que costaban los vuelos turísticos espaciales que ofrecía la agencia Space Adventures la cual compraba a Roscosmos un lugar a bordo de sus naves Soyuz siguiendo el ejemplo de Tito. El último de tales vuelos con turistas espaciales tuvo lugar en 2009. Desde entonces no había sido posible el viaje espacial para personas “del común”, es decir sin haber pasado por el riguroso y difícil proceso de selección y entrenamiento necesario para formar un astronauta profesional capaz de desempeñarse de manera óptima en las condiciones del espacio que prácticamente no perdona errores.

“El 30 de abril de 2001, el multimillonario estadounidense Dennis Tito se convirtió en el primer turista espacial de la historia”.

Ello cambió el pasado 11 de julio de este año cuando Virgin Galactic, fundada, financiada y dirigida por el británico Richard Branson, realizó su primer vuelo turístico con su avión cohete VSS Unity con cuatro pasajeros, entre ellos el mismo R. Branson. Poco después una nueva oportunidad para el turismo espacial se hizo realidad el 20 de julio, fecha escogida por Blue Origin de Jeff Bezos (actualmente el hombre más rico del mundo) para realizar el primer vuelo tripulado de su cohete New Shepard para coincidir con el 52 aniversario del primer alunizaje de la historia (Apolo XI, Neil Armstrong y Buzz Aldrin). Al igual que con el avión cohete de Virgin Galactic, el New Shepard tiene puestos para 4 pasajeros y este primer grupo incluyó, al igual que con Virgin, a su fundador y financiador Jeff Bezos.

Después de 20 años del primer vuelo de Dennis Tito, y en el lapso de menos de 10 días, el número de turistas espaciales se duplicó al pasar de 8 a 16. Pero es importante recordar que, a diferencia de la experiencia vivida por los originales 8 turistas espaciales, tanto los vuelos de Virgin G., como los de Blue Origin, son vuelos suborbitales que tan solo llegan al borde mismo del espacio y de inmediato descienden a tierra sin llegar a entrar en órbita. En otras palabras, no le dan una vuelta (o más) completa a la Tierra, sino que realizan el ascenso y descenso cerca a su punto de lanzamiento.

Aunque el nacimiento del turismo espacial se remonta a abril de 2001, con los exitosos vuelos de Virgin Galactic y Blue Origin se puede decir que éste despega en serio pues, como lo mencioné, hasta antes del vuelo del VSS Unity la experiencia estaba reservada solo para multimillonarios dispuestos a pagar 20 y más millones de dólares. Lo cual no quiere decir que ahora el vuelo espacial esté al alcance de cualquiera. Aún es necesario contar con al menos 250.000 dólares para poder viajar a bordo del avión cohete de Virgin, y un valor aún no publicado, pero presumiblemente bastante mayor para abordar el cohete de Blue Origin.

¿Existen otros contendientes en la naciente industria del turismo espacial?

Algo sumamente prometedor es que Virgin y Blue O., no son las únicas compañías que han iniciado a ofrecer la posibilidad de viajar al espacio, así sea por unos breves minutos como es el caso con el avión cohete y el New Shepard. También están la famosa y revolucionaria Space X, que ha transformado completamente el panorama de la industria espacial y la cual tiene proyectado lanzar a finales de septiembre la misión Inspiration 4 que será la primera misión espacial orbital tripulada completamente por civiles, sin ningún astronauta profesional abordo. Dicha misión es financiada en su totalidad por el multimillonario Jared Isaacman a quién lo acompañarán otros tres pasajeros escogidos por él mismo quien ha pagado 50 millones de dólares por cada uno para un total de US $200 millones. La misión tendrá una duración de al menos 3 días en la órbita terrestre baja y se realizará a bordo de la cápsula Dragon “Resilience” que ya ha llevado astronautas a la Estación Espacial Internacional (ISS por sus siglas en inglés) como parte del contrato de Space X con la NASA. 

Otra misión potencial es pagada por el multimillonario empresario japonés Yusaku Maezawa quién espera viajar a bordo de la futura nave espacial Starship de Space X para circunnavegar la Luna acompañado de otros 8 pasajeros que se espera serán seleccionados de entre más de un millón de candidatos que se han postulado en todo el mundo.

Para enero del próximo año, Axiom Space, compañía creada con el objetivo de construir y operar la primera estación espacial comercial, lanzará también mediante un cohete Falcon 9 y nuevamente la cápsula Dragon “Resilience” de Space X, una misión de 4 turistas esta vez con destino a la estación espacial internacional en donde pasarán 8 días. Ello es posible gracias a que la NASA decidió en 2020 permitir el uso comercial del módulo Harmony de la ISS. Se planea que una segunda misión de Axiom Space a la estación espacial llevará a bordo al reconocido actor Tom Cruise para filmar escenas de un proyecto cinematográfico.

Boeing, la tradicional y reconocida megacorporación aeroespacial, una vez logre la certificación para vuelo tripulado para su cápsula Starliner, espera también iniciar a ofrecer viajes turísticos espaciales a bordo de la misma.

Y esas no serán en un futuro no muy lejano las únicas opciones. Por todo el mundo están floreciendo cada vez más nuevas empresas y posibilidades de viajar al espacio o a la estratósfera terrestre.

“Se planea que una segunda misión de Axiom Space a la estación espacial llevará a bordo al reconocido actor Tom Cruise para filmar escenas de un proyecto cinematográfico.”

¿Se puede decir que son astronautas quienes viajan en estos vehículos espaciales?

Hasta recientemente se otorgaba la distinción de astronauta a quien sobrepasara los 80 kilómetros de altura (por diferentes entidades de los EE.UU.) o la línea de Karmán ubicada a los 100 Km de altura y reconocida internacionalmente como el límite de la atmósfera con el espacio exterior. Recientemente, y a raíz del naciente turismo espacial, se ha iniciado a precisar mucho mejor dicha definición. Se considera que astronauta es toda persona que ha sido especialmente seleccionada y entrenada para volar y cumplir tareas específicas durante una misión espacial. Mientras que los pasajeros del tipo de vuelos que ofrecen las compañías como Virgin, Blue O., Space X, etc., y que no tienen propósitos más allá del disfrute y entretención de los mismos simplemente se deben designar como turistas espaciales.

Es algo similar a lo que ocurre con la aviación comercial, por el simple hecho de abordar y viajar a bordo de un avión no se puede designar como piloto o tripulante a una persona, se trata de un pasajero. Por ello a lo largo de la entrevista he usado los términos “astronauta profesional” y “turistas espaciales” para diferenciar unos de otros.

Vuelos más icónicos logrados por Virgin Galactic, Blue Origin y Space X.

¿Cómo puede impactar el turismo espacial a la aviación tradicional?

En principio son dos actividades muy separadas, con compañías especializadas en turismo espacial por un lado y de aviación comercial por el otro. Pero en la medida que el turismo espacial se consolide y demuestre que es seguro para los pasajeros y rentable para las compañías, no sería de extrañar que las aerolíneas empiecen a ofrecer ese tipo de servicio dentro de su portafolio ya sea en alianza con las compañías especializadas o desarrollando sus propias capacidades. Virgin Galactic forma parte de Virgin Group el cual incluye varias aerolíneas y por lo tanto son los que mejor posicionados estarían para tal transición. Por otra parte, en un futuro no muy lejano los vuelos de muy larga distancia (especialmente los transoceánicos) serán realizados mediante vuelos suborbitales, es decir que salen al espacio sin llegar a dar una vuelta completa a la Tierra por lo cual, aunque no entran en órbita sí permiten llegar muy rápidamente de un extremo del planeta al otro.

Si bien ahora en sus inicios el vuelo suborbital es una novedad accesible solo a personas con mucho dinero y unos cuantos afortunados ganadores de tiquetes gratis, más adelante ocurrirá de manera similar a como se desarrolló la aviación comercial. En sus inicios, y hasta no hace muchos años, viajar en avión era bastante costoso, algo que solo se hacía ocasionalmente, luego se masificó y hoy en día los tiquetes están al alcance de casi todo el mundo. Se llegará al punto en que el viaje espacial suborbital ni siquiera será una novedad para turistas especializados, sino que simplemente será parte del hecho de viajar entre destinos muy lejanos.

De acuerdo a lo anterior, si bien hoy en día se denomina turismo espacial a cualquier experiencia que implique dejar la atmósfera y quedar en ingravidez, así sea por 4-5 minutos como ocurre con los vuelos de Virgin y Blue Origin, tal vez en un par de décadas el turismo espacial será aquel que se realiza específicamente a la órbita terrestre o más allá.

¿Existe el potencial para que se desarrolle una industria de turismo espacial en Latinoamérica?

Totalmente. Pero no es un tema de capacidad tecnológica o incluso económica, será necesario que los gobiernos creen las condiciones legales y reglamentarias, así como los estímulos económicos que faciliten tanto el desarrollo de la infraestructura necesaria como la existencia y operación de empresas especializadas o que ofrezcan el servicio de manera complementaria como expresaba anteriormente respecto a incluir dentro de la oferta de servicios el del turismo espacial.

¿Se puede decir que existe una nueva carrera espacial, pero esta vez entre actores privados como Virgin Galactic, Blue Origin y SpaceX? ¿Qué beneficios puede traer esta competencia para la humanidad?

Tal vez el término apropiado ya no sea “carrera espacial” como se denominó a la competencia entre la Unión Soviética y los Estados Unidos por llegar a la Luna y demostrar la supremacía científica y tecnológica de sus respectivos programas espaciales con un trasfondo político. Una carrera o competencia, implica llegar a una meta y termina con un ganador. Hasta hace una década la actividad espacial era dominio exclusivo de las agencias espaciales nacionales y de unos pocos grandes proveedores privados, la actual dinámica es una de largo aliento en la cual los actores son cada vez más grandes, medianas y pequeñas empresas para las cuales el “premio” será permanecer ofreciendo servicios de turismo espacial como un servicio regular rentable ofrecido por varios, ojalá muchos, operadores. Como lo mencionaba anteriormente, no solo existen esas tres empresas, sino que en Norteamérica, Europa y Asia están creándose nuevas compañías que esperan ofrecer muy pronto servicios turísticos al espacio de manera regular.

Interactúa con las aeronaves de turismo espacial

Virgin Galactic

Blue Origin - New Shepard

“En Norteamérica, Europa y Asia están creándose nuevas compañías que esperan ofrecer muy pronto servicios turísticos al espacio de manera regular.”

Sobre el aporte a la humanidad, todo nuevo desarrollo industrial, empresarial, tecnológico o científico trae beneficios directos e indirectos, la actividad espacial ha sido especialmente prolífica en desarrollar productos, servicios y tecnologías que luego se emplean en muchas otras ramas de la actividad humana. Pero hablemos tan solo de lo que representa abrir una nueva frontera ya no para unos pocos (hasta la fecha apenas unos 600 seres humanos han estado en el espacio), sino masificar el acceso al espacio exterior creando toda una pujante y dinámica actividad comercial nueva que incluirá puertos espaciales comerciales en diferentes lugares del mundo, diferentes tipos de vehículos y operadores, hoteles en órbita con diferentes actividades lúdicas que actualmente ni siquiera existen, viajes alrededor de la Luna y más adelante hoteles en su superficie, y con ello toda una serie de servicios y productos asociados que demandarán muchísimos nuevos puestos de trabajo en la Tierra y en el espacio.

Por Coronel (r) Raúl E. Gutiérrez G 

Presidente y CEO de la asociación espacial National Space Society Colombia y Director de Desarrollo de Negocios para Latinoamérica de Octant Aerospace Consulting

Nicolás Zorro 

Comunicador Social apasionado por la Aviación. Equipo de ABC Aeronáutico.